viernes, 6 de noviembre de 2015

una dulce mirada



Fresca: fresca la tarde cuando acaricie tu pelo, el cielo parecía alegrarse, era un buen día, quizá el mejor día de muchos… 

El mar, el viento, tus ojos, tu sonrisa  era todo lo que necesitaba para ser feliz.

La nostalgia inunda mi cabeza al recordarte, al ver tu fotografía, esa tarde se quedó en mi memoria.

Una dulce voz diciendo mi amor, unos dulces labios que callé a besos, ella correspondía con tanto cariño, tanto amor, tanta ternura.

Pero… ella no está más, su pelo, sus labios su voz, su mirada no están más, ella se fue, ella se fue y no volverá, como los pies en la arena, solo nos quedan recuerdos que las olas  borrarán.





Salvador Alonso