Fresca: fresca la tarde
cuando acaricie tu pelo, el cielo parecía alegrarse, era un buen día, quizá el
mejor día de muchos…
El mar, el viento, tus
ojos, tu sonrisa era todo lo que
necesitaba para ser feliz.
La nostalgia inunda mi
cabeza al recordarte, al ver tu fotografía, esa tarde se quedó en mi memoria.
Una dulce voz diciendo
mi amor, unos dulces labios que callé a besos, ella correspondía con tanto
cariño, tanto amor, tanta ternura.
Pero… ella no está más, su
pelo, sus labios su voz, su mirada no están más, ella se fue, ella se fue y no
volverá, como los pies en la arena, solo nos quedan recuerdos que las olas borrarán.
Salvador Alonso